dissabte, 30 d’abril del 2011

Mientras te miro...

Mientras te miro me desaparece

la amargura de entrañarte

y solamente me queda

el dulce pesar de saberte

distante, preocupado,

angustiado con despropósitos

que ocupan tu pobre mente

pero cuando me besas

mi pesar se derrite,

mi angustia se desvanece

con el fuego que me enciendes.


Siente el calor de mi cuerpo

cuando me muerdes el labio

o cuando la yema de tu dedo

me recorre la oreja

y ya ni te cuento

cuando saboreo tu boca

y me llenas del intrépido combustible

de tus caricias rodeándome la nuca

y perdiéndote en mis nalgas.


Por suerte, la naturaleza es sabia:

te da combustible para mis llamas

y un extintor para apagarlas;

y a mi, -aun más sabia ella-,

mientras quema mi cuerpo

me ofrece el dulce remedio

de mi agua, caliente,

para que puedas rellenarte

de amor, dulzura y hermosura

y saturarme la caverna de vida

hasta saciarme y extinguirme

el incendio de mi alma entera

o hasta que te quedes sin fuerzas,

vacío, cansado, apagado...

mientras mis brasas esperan

ser avivadas de nuevo y convertirse

en un fuego más vivo, más grande...


05/07/2010

2 comentaris:

Wayfarer ha dit...

Cada dia escrius millor!!! i sobre el contingut què en puc dir? Res que no t'hagi dit anteriorment. Aconsegueixes emocionar-me amb els teus poemes!

misticaluz ha dit...

Hermoso...!!

Un placer visitarte!!

Te dejo abrazoss y besotes grandotes!!

Beatriz